¿Cómo será el 2022 en el sector energético? Innovación, tecnología y sostenibilidad
17 Ene 2022
La pandemia del Covid-19 ha incrementado la importancia de las utilities, las compañías de petróleo y gas y las empresas mineras. El entorno de estos negocios ha cambiado, haciendo cambiar tanto las estrategias como las prioridades de los principales actores en la industria energética. El foco se encuentra ahora mismo en tres áreas principales. Por un lado, la transición energética como prioridad total para este 2022. Por otro, la necesidad de innovación en productos y servicios, así como el uso de la experiencia para construir modelos de negocio sostenibles. Y, por último, la búsqueda de la eficiencia operativa y la transformación de la experiencia de los empleados.
4 macrotendencias en el sector energético
Si nos centramos en las macrotendencias del mercado energético, podemos identificar algunos de los cambios que estarán impulsados por la tecnología y la digitalización:
- Utilities del futuro. Las compañías tendrán que desenvolverse en un entorno de innovación y agilidad.
- Digital – First. El mundo digital requerirá de nuevas estrategias para afrontar su complejidad.
- Velocidad de las conexiones. En el futuro, los datos estarán en continuo movimiento.
- Ecosistema Digital. Será necesario prosperar en un mundo multiplataforma.
Junto a estas tendencias encontraremos la transición energética, la innovación en productos y servicios, los ecosistemas innovadores, la sostenibilidad y la transformación de la experiencia del consumidor y del empleado como principales puntos a abordar.
Tecnologías emergentes que contribuirán a la transformación de la energía
Es importante hablar de algunas de las tecnologías que ya existen actualmente y que están revolucionando el sector energético (junto con muchos otros). Es el caso del 5G, que supone un gran avance en las comunicaciones y abre nuevas opciones de conectividad. La computación cuántica dará una capacidad mucho mayor para gestionar y procesar datos (además de una mayor velocidad). Por otro lado, la robótica podrá ayudar a automatizar ciertos procesos, al tiempo que el Blockchain asegura de una forma mucho más fiable toda la cadena de suministro de la energía. Gracias a ello será posible mejorar y hacer más fiables los modelos distribuidos de energía, en los que el consumidor empieza a jugar un papel activo en la producción.
Encontraremos también facilidades a la hora de producir ciertas piezas u objetos necesarios para la infraestructura energética gracias a la impresión 3D. Los gemelos digitales también supondrán un salto, pues permitirán probar herramientas y dispositivos a través de réplicas virtuales, para después pasarlos a la realidad una vez hechas todas las pruebas (algo similar a lo que logrará la realidad aumentada). Por último, los modelos de Inteligencia Artificial y Machine Learning ayudarán a prevenir fallos en los sistemas, predecir los picos de demanda de energía, cruzar datos meteorológicos (interesante sobre todo para las energías renovables) con otros datos para hacer previsiones sobre la producción, etc.
2022 será un año en el que sociedad, consumidores e incluso la legislación estarán muy orientados a la sostenibilidad. También será un año de impulso para la tecnología, en el que incluso nuevos players de otros mercados entrarán en el mercado energético. Por eso las compañías actuales tienen un gran reto de innovación y modernización para alcanzar sus objetivos de eficiencia, sostenibilidad y satisfacción del cliente. Solo así podrán mantener modelos de negocio rentables y obtener el mayor valor en el largo plazo.