Banca y gobiernos, unidos en el camino hacia la sostenibilidad
19 Sep 2021
La sostenibilidad es un tema que ya no suena lejano o abstracto, sino que afecta a la economía y a todo tipo de industrias y mercados, marcando líneas a seguir, definiendo la mejor manera de hacer las cosas y condicionando la actividad dentro de los distintos sectores. En el ámbito bancario, los propios bancos centrales, incluyendo al Banco de España, se ocupan ya de dar respuesta a esta necesidad de impulsar la sostenibilidad, aunque dejan claro que las acciones desde los gobiernos serán las primeras propulsoras de estos cambios.
La posición de los bancos centrales frente a la sostenibilidad
Los bancos centrales ya están incorporando principios para invertir de manera responsable, al igual que lo hacen ya numerosas entidades bancarias privadas. Podemos encontrar, dentro de estas iniciativas, 6 Principios de Banca Responsable con los que ya están comprometidas numerosas entidades:
- Alineamiento de las estrategias comerciales con los ODS y el Acuerdo Climático de París.
- Establecimiento de objetivos para crear un impacto positivo en la sociedad.
- Relaciones con clientes y usuarios que fomenten las acciones sostenibles.
- Alianzas entre las partes interesadas.
- Correcta gobernanza y cultura dentro de la banca.
- Transparencia y responsabilidad.
Además, desde el Banco de España destacan la importancia de entender cuáles son los retos de esta transición y los riesgos que conlleva tanto el cambio climático como los cambios en los modelos productivos, las preferencias de los consumidores, etc. Así, desde las catástrofes naturales hasta los cambios regulatorios, prácticamente todos los sectores deben de incluir estos riesgos en su agenda, y la banca debe de tenerlo en cuenta en sus análisis de riesgos, como parte del entorno actual.
Entonces, ¿Cómo medir el impacto de la sostenibilidad en el sector bancario?
Para poder hacerlo de una forma efectiva, será imprescindible la obtención de mayor información sobre los impactos reales de las diferentes actividades, creando una metodología que tenga en cuenta las emisiones de carbono de las diferentes actividades, y como estas afecten a las distintas instituciones financieras. Además, será imprescindible la unificación de criterios sobre los aspectos sociales, medioambientales y de gobernanza a tener en cuenta a la hora de calificar inversiones y compañías, de forma que pueda crearse realmente una clasificación fiable para los inversores a la hora de realizar inversiones más sostenibles.
El papel de la tecnología en la transición de la banca hacia la sostenibilidad
Como hemos visto, la información, obtención y gestión de los datos resultan fundamentales para poder realizar cálculos reales sobre el impacto medioambiental de las distintas actividades, así como los riesgos para el entorno financiero. Para conseguir estos niveles de información, será necesaria sin duda la tecnología, desde los sistemas de IoT que registren el gasto energético hasta el Big Data para la gestión de grandes cantidades de datos. Será también fundamental la analítica predictiva, bien sea para calcular Scoring de riesgos financieros, bien para predecir posibles catástrofes naturales u otros eventos en base a los datos pasados.
Por tanto, el camino hacia la sostenibilidad desde el sector bancario pasará por una transformación desde diferentes puntos, desde las entidades privadas hasta los Bancos Centrales, los gobiernos y las regulaciones, con un papel especialmente importante de la tecnología y la digitalización para que esta transición sea lo más rápida, eficiente y con los menores riesgos posibles.