Las claves de la mejora de la experiencia de usuario de la ciudadanía
14 Sep 2021
La experiencia de usuario de la ciudadanía debe mejorarse. Las administraciones públicas aún tienen que recorrer un cierto camino para igualar al sector privado. Así, facilitarán la relación entre las instituciones y los propios ciudadanos. Pero ¿cómo podemos conseguir este objetivo? En esta entrada descubrirás las claves para lograrlo.
¿Cómo es la experiencia de usuario de la ciudadanía?
En los últimos años, hemos asistido al auge de la digitalización. Este fenómeno ha cambiado las formas en las que las personas se relacionan con las instituciones. Una página web es un verdadero centro neurálgico en el que realizar cualquier transacción. Para facilitar el proceso, es preciso garantizar la seguridad de la información transmitida y una agilidad adecuada.
Otro aspecto, que poco a poco ha ganado peso, es el de la experiencia de usuario. Dicho concepto hace referencia a diferentes elementos y factores relativos a la interacción entre una persona y las nuevas tecnologías. El resultado que se busca es positivo, aunque también puede ser negativo si no se lleva a cabo correctamente.
Al igual que un usuario compra en tiendas en línea, se relaciona con la administración de esta forma. Por regla general, el objetivo es realizar algún trámite o solicitud de forma rápida. Es por esta razón que es indispensable pulir a fondo la interacción sostenida entre ambas partes. Pero ¿cómo podemos lograrlo?
Claves para que las administraciones mejoran la experiencia de usuario
A la hora de mejorar la experiencia del usuario, existen diferentes acciones que podemos llevar a cabo. Una de ellas es optar por un modelo omnicanal. Consiste en tener presencia en los diferentes canales en los que se encuentra el público. Estos serían las redes sociales, páginas web o el teléfono móvil. De esta forma, pueden resolver dudas o acceder a los servicios de la administración desde cualquier plataforma.
Junto a este, es importante fomentar la personalización, mucho más en la administración. Estas instituciones cuentan con una base de datos amplia de la ciudadanía, por lo que pueden determinar mejor que una empresa cuáles son las necesidades de los usuarios. Se buscaría conseguir ahorrar tiempo en los trámites y relaciones comunes, algo que conseguirá buenos resultados.
Por otro lado, la actitud de las administraciones tiene que ser siempre proactiva. Facilitar los accesos a las webs, que estas sean intuitivas y que no tengan que realizar un gran número de pasos llevará a una buena experiencia. Además, se deberá de ofrecer ayuda en tiempo real, la cual tiene que resultar efectiva y útil. Cualquier duda que surja, debería poder contestarse en el menor tiempo posible y con efectividad suficiente.
En definitiva, la experiencia de usuario de la ciudadanía es un factor muy a tener en cuenta. La futura relación entre las administraciones y la población depende de ella. Aún queda mucho trabajo por hacer, pero siempre hay que apostar por obtener una mayor satisfacción de los usuarios. Al fin y al cabo, son ellos a quienes se ofrecen los servicios públicos que tanto pueden ayudarles en su día a día.