fbpx

De consumidor a prosumidor en el mercado energético: autoconsumo y digitalización

05 Sep 2022

La relación de los ciudadanos con la energía se encuentra en un proceso de cambio, en el que se busca tener cada vez un mayor conocimiento sobre el consumo, una mejor eficiencia e incluso la capacidad de trasladar la producción de energía hacia el consumidor final. Cada vez es más común la instalación de placas solares en los edificios, y la crisis energética actual pone todavía más en evidencia la necesidad de un cambio sobre el sistema tradicional. Cambiarán por un lado las fuentes de energía (hacia las renovables), se desarrollarán las posibilidades de almacenamiento y se romperá el esquema tradicional de Generación, Distribución y Consumo.

¿Tiene el consumidor el conocimiento necesario para gestionar su energía?

No hay duda de que va a ser clave de aquí en adelante gestionar bien la demanda creciente de autoconsumo, que tendrá un impacto importante en el medio-largo plazo. Cumplir las exigencias del cliente no es tarea sencilla, ni lo es modificar la forma en que se genera y distribuye la energía. Tampoco podemos esperar que los usuarios se conviertan en expertos sobre la energía. De hecho, si nos fijamos en el ciudadano medio, veremos como en muchos casos ni siquiera les resulta sencillo comprender la factura de la luz. Por tanto, será fundamental la figura de un tercero que gestione, asesore y asista al consumidor.

La digitalización será clave para que las pequeñas instalaciones cuenten con los mismos servicios de mantenimiento y asistencia que las grandes centrales, así como para gestionar la interrelación entre estas empresas especializadas y el consumidor. Por tanto, si queremos cumplir realmente con las expectativas, no podrán concebirse empresas energéticas que no sean, a su vez, empresas tecnológicas.

¿Qué otros agentes deben de estar preparados para el cambio energético?

Lo cierto es que no solo las energéticas y los consumidores deben estar preparados para que se produzca un cambio real. También será fundamental la existencia de capitales para invertir en tecnología y transformación de los modelos, y lo cierto es que ahora mismo este mercado está creciendo y apostando cada vez más por la energía renovable.

Por su parte, los gobiernos tendrán que poner el foco en desarrollar los nuevos aspectos regulatorios necesarios para gestionar y distribuir la energía procedente del autoconsumo. Además, para sacar el máximo provecho de este modelo se tendrá que seguir trabajando, a una mayor velocidad, en las capacidades de almacenamiento de energía.

Por último, y especialmente en España, llega el momento de aprovechar esta oportunidad para contribuir al cambio, desarrollando las capacidades industriales necesarias y formando a los profesionales del futuro. Profesionales que no solo se encuentran al más alto nivel, sino que tiene sentido formar incluso en la Formación Profesional. Desde los ingenieros e investigadores encargados de buscar las soluciones más avanzadas hasta el personal de instalación o mantenimiento, todos serán fundamentales para construir el futuro del mercado energético. Un futuro en el que el consumidor tendrá mucho que decir y la digitalización será imprescindible.

Share This