El cognitive claim o cómo mejorar la gestión de reclamaciones con inteligencia artificial
12 Jul 2021
La inteligencia artificial no deja de mejorar la sociedad. Esta tecnología ofrece soluciones para todos los sectores de la economía, incluidos los seguros. Gracias a una de sus últimas aplicaciones, el cognitive claim, es posible gestionar de forma eficiente las reclamaciones en diferentes ámbitos y lograr unos resultados más adecuados a cada caso particular.
Una IA que mejora la gestión
La transformación digital y la digitalización están trayendo una serie de retos y oportunidades dentro del sector de los seguros. Las tecnologías relacionadas no solo permiten acercarse a los clientes y ofrecerles mejores productos. También logran aumentar la eficiencia del propio negocio, adaptarse con soltura a los cambios en las demandas de los consumidores o enfrentarse a casos de fraudes complejos.
Procesar las reclamaciones es una tarea crítica para las aseguradoras. Tienen que actuar con cierta rapidez y ofrecer soluciones de calidad. Es importante brindar a los clientes una experiencia adecuada y personalizada, donde la reclamación se solucione con facilidad y los costes se vean reducidos. La IA juega un rol crucial a la hora de conseguir estos objetivos.
Como comprenderás, en los casos más sofisticados y problemáticos hay que volcar una gran cantidad de recursos para analizar toda la información posible. Así, se consigue comprender cada caso en toda su magnitud, lo que llevará a una resolución satisfactoria. Sin embargo, todo el proceso es costoso y requiere de bastante tiempo e implicación humana. Un hecho que puede optimizarse con la inclusión de soluciones basadas en IA.
¿En qué consiste el cognitive claim?
El cognitive claim potencia la gestión de las reclamaciones. Es una solución que redefine los procesos actuales del negocio al aprovechar las capacidades analíticas, de procesamiento de imágenes, predictivas y de pronóstico que ofrece la inteligencia artificial con capacidades cognitivas. El objetivo que persigue es la simplificación del servicio desde el primer momento.
Si tuvieras uno de estos problemas, tendrías a tu alcance soluciones como un chatbot para resolver dudas, presentar la propia reclamación y notificarla en el menor tiempo posible. Además, es capaz de llevar a cabo la inspección e investigación de reclamos, puede evaluar y validar daños revisando tanto imágenes como vídeos. Esto no solo ayuda al cliente, sino que contribuye a la detección de fraudes, comprueba datos no estructurados y otras fuentes para construir un perfil de riesgo preciso de gran utilidad para la aseguradora.
Junto a esto, el uso de comprensión del lenguaje natural se aplica en los documentos para aumentar las probabilidades de éxito en la reclamación. Al unificar estas tecnologías, se consigue una mejora de la productividad, se reducen los costes relacionados con el proceso, aumenta la eficiencia operacional y se mejora la experiencia del cliente al poder participar de un proceso sencillo y ágil.
En definitiva, la inteligencia artificial y la transformación digital contribuyen a la mejora del sector seguros, en especial en lo relacionado con las reclamaciones. Tanto las empresas como los clientes salen ganando con unos procesos más ágiles, menos costosos y que ofrecen unos resultados ajustados a la realidad de cada caso.