Un DAFO para entender el proyecto de GAIA-X
31 May 2021
En la actualidad, Europa necesita un espacio digital seguro para el desarrollo de sus empresas, que se asiente en valores clave como son la transparencia la protección de datos o la normativa anti-oligopolios, así como en directrices creadas siguiendo la legislación europea.
En este contexto surge GAIA-X, un proyecto que pretende unificar en un mismo ecosistema la gestión y el almacenamiento de los datos, creando unos estándares para estos servicios, así como para sus diferentes ramificaciones, basados en la normativa de la UE.
El aspecto principal del proyecto es asegurar la privacidad de los datos, por lo que GAIA-X propone que el control sobre la información sea absoluto por parte del cliente. Para alcanzar esta meta, GAIA-X se apoya en entes privados y públicos, estableciendo normas sobre cómo manipular datos, ya no solo de manera operativa, sino también a nivel legal. Actualmente está trabajando en sectores como la agricultura, energía, finanzas o smartlife, demostrando el potencial de esta infraestructura de datos en campos tan importantes como la industria o la ciencia.
GAIA-X afronta este reto agrupando la normativa de proveedores de red, Cloud Solution Providers (CSP), empresas de High Performance Computing (HPC), y de compañías que trabajen con Edge Computing. Esta red trata de desarrollar mecanismos que combinen y conecten estos servicios dentro de un ecosistema fácil de usar, y que siga los estándares europeos de transparencia y protección de datos. Este espacio estará apoyado en los principios de Security by Desing y Privacy by Desing.
Cara y cruz de GAIA-X
El proyecto de GAIA-X cuenta con grande oportunidades y fortalezas, pero también con algunas debilidades y amenazas para el desarrollo del proyecto.
Fortalezas del proyecto
El punto fuerte de GAIA-X es el impulso de los gobiernos francés y alemán, así como el apoyo de la Comisión Europea, posible mecenas del proyecto los próximos años. Es una propuesta que rema en la misma dirección que la UE, por lo que se mueve en un marco legislativo muy favorable.
Debilidades para el estándar Gaia-X
Sin embargo, empieza con una desventaja considerable, llega tarde. El modelo Cloud actual, con empresas como Azure (Microsoft) o AWS (Amazon) está muy asentado. Además, el “Estándar GAIA-X” aún no es de obligado cumplimiento, por lo que si Europa no prioriza el proyecto será difícil crear un ecosistema completo. Hay que tener en cuenta también la gran cantidad de agentes implicados, lo que complica la coordinación.
Amenazas y desafíos
Actualmente GAIA-X se enfrenta a varios desafíos. Por un lado, es imposible igualar inversiones y velocidad de los hyperscalers actuales. Si no se destinan recursos será muy difícil posicionar el “Estándar GAIA-X” en el mapa. Además, la iniciativa depende mucho de la prioridad que le den las multinacionales europeas, ya que este proyecto acapararía un porcentaje alto del presupuesto para infraestructura básica (comunicaciones y computación). Actualmente, solo un 12% de ellas trabajan con un proveedor de nube con normativa europea.
Oportunidades de cara al futuro
Durante los próximos años se esperan grandes presupuestos e inversiones. No solo de las financiaciones de la UE, sino también de todas las empresas que se adhieren al proyecto. Asimismo, los gobiernos de otras naciones ya se están sumando y adoptando estos cánones.
La Unión Europea prevé que el valor de la economía de los datos será en 2025 de 829 billones de euros y dará trabajo a casi 11 millones de ciudadanos comunitarios. Por tanto, GAIA-X puede ser un proyecto de gran envergadura e importancia para la región, cuyo desarrollo y evolución deberemos de seguir de cerca en los próximos años.GAIA-X