Gestión de emociones. ¿Están sobrevaloradas?
19 May 2021
La inteligencia emocional va mucho más allá de conocer la adecuada gestión de las emociones en los momentos complicados. La IE va de otra cosa, va de ser capaz de expresar lo que sentimos de manera coherente y equilibrada, siempre acorde al contexto en el que nos encontramos. Va de gestionar lo que las emociones nos hacen sentir en cualquier situación, va de percibir y entender nuestras emociones y más aún, entender las ajenas. Ser capaz de aprender, comprender y gestionar nuestras emociones, para ser capaz de relacionarnos de una forma coherente y satisfactoria, sería una de partes más importantes del verdadero éxito de la regulación emocional.
Desde hace un tiempo se asocia de manera estrecha con el mundo laboral, el liderazgo, la gestión de equipos y de personas. La IE ha venido para quedarse en nuestras empresas y más que nunca, se valoran las competencias y skills ligados a las emociones, al igual que su gestión efectiva y el impacto que tienen en las relaciones laborales.
¿Realmente todos sabemos gestionarnos en momentos difíciles?
La IE ha demostrado que influye y mejora las negociaciones y relaciones, cohesiona equipos y engrandece el liderazgo positivo, eleva la motivación y educa en la adaptabilidad y flexibilidad (tan importante en estos tiempos que vivimos).
Las empresas, cada vez más conscientes de esta “nueva realidad”, trabajan para crear entornos donde los equipos y líderes puedan desarrollar habilidades y competencias emocionales, donde la visión de equipo cohesionado y las herramientas más innovadoras, permitan conseguir retos comunes y alcanzar estándares de productividad “Gold”.
Descubre cómo de importante es para nosotros y cómo lo trabajamos con nuestros equipos en VASS
En VASS, llevamos mucho tiempo creciendo y avanzando para ser considerados, “una empresa con un alto grado de IE”. Creamos iniciativas que siguen un modelo de “escucha activa” y acompañamiento único. Formamos a los equipos en competenciales ligadas a la gestión y regulación emocional y somos ya, una de las mejores empresas en cuanto a conciliación se refiere “esto, sí es IE”. Estamos constantemente creando e innovando “iniciativas de talento”, para ofrecer la mejor experiencia de empleado, desde una perspectiva tremendamente humana. Asumimos los cambios con una equilibrada adaptabilidad, desde la filosofía “Positive Change”, donde entendemos los cambios como oportunidades de crecimiento y excelencia (100% IE).
La inteligencia emocional en las empresas lleva al éxito empresarial, y esto es poco discutible hoy en día. Ha demostrado que ayuda a desarrollar personas y equipos y logra un equilibrio óptimo en los proyectos, difícilmente alcanzable con otros modelos ya desterrados, para elevar la productividad. Los modelos que persiguen el bienestar de las personas son los que triunfan en las compañías más innovadoras y concienciadas “Empresas emocionalmente inteligentes”, ya que son estas, las que logran que las personas consigan un mayor manejo de su estado emocional, logrando un ambiente laboral mucho más sano y con un verdadero engagement en los equipos.
Una persona motivada y comprometida, es capaz de ofrecer su verdadero valor
En el terreno profesional es sinónimo de bienestar, y, por tanto, de una mayor “productividad “. Una persona feliz en el trabajo es una persona capaz de vivir la “cultura de la empresa”; estar motivado e irradiar alegría, ser optimista y tener la capacidad para adaptarse como un camaleón a los cambios que se suceden a la velocidad de la luz. Una persona motivada y comprometida, es capaz de ofrecer su verdadero valor, trabajar en equipo con ilusión y ser creativo, y tolerante con sus compañeros, disfrutando de la diversidad y de la colaboración. Liderazgo positivo, aceptación, resolución y humildad, rasgos característicos de las personas emocionalmente sostenidas y equilibradas.
Dejar ser, dejar sentir, permitir expresarse sin miedo, no buscar la perfección, alabar la naturalidad y ser asertivo; estas son algunas de las características que desde VASS desarrollamos en nuestros equipos, con equilibrio y sencillez.
Habilidades de la inteligencia emocional
Si realizáramos una breve encuesta, sobre el grado de IE que creen poseer nuestros equipos, seguramente todos se puntuarían con un 8 sobre 10. Habilidades propias de la IE como la empatía, la extroversión y manejo de las relaciones, la capacidad para autogestionarse, motivar y motivarse, así como el conocimiento sobre nosotros mismos, son cuestiones conocidas y familiares, pero verdaderamente, son habilidades en las que no aprobaríamos con nota.
Conseguir que una empresa sea «emocionalmente sana»
Necesitamos trabajar cada día, trabajar con los equipos y con nuestros líderes, transmitir valores humanos y cercanos, conocer el mundo de las emociones, saber entenderlas, identificarlas y sostenerlas. Así, en esta línea, conseguiremos ser una “Empresa emocionalmente sana”. Es una tarea difícil, ya que Incluso podríamos decir, que cada uno de nosotros interpretamos el mundo de las emociones de una manera, ofreciendo una versión personalizada de la regulación emocional, necesitando aún más, un conocimiento más profundo de la IE en el terreno profesional.
Necesitamos avanzar, seguir profundizando en el terreno emocional, trabajar con líderes y equipos, atender las necesidades de las personas que cada día dan el 100% para hacer crecer sus empresas con compromiso y confianza. Ser conscientes de la importancia de la Inteligencia emocional en el trabajo diario de nuestros equipos conseguirá realmente, que logremos ser, “compañías y empresas comprometidas con las personas”.