Hacia una energía sostenible: tendencias para el futuro
26 Jul 2021
La energía está evolucionando hacia la sostenibilidad, la atención al cliente o la electrificación. Las energías renovables tienen cada vez un mayor peso y los criterios medioambientales ya son una exigencia por parte de la sociedad, lo que impulsa a las compañías energéticas hacia un cambio en su negocio, en su manera de hacer las cosas, de producir y comercializar la energía.
En este contexto, ¿Cuáles son las tendencias del mercado? ¿Qué movimientos se están produciendo dentro de las compañías eléctricas?
Principales tendencias del mercado eléctrico
Hagamos un repaso por algunos de los cambios que son cada vez más una realidad dentro del sector energético:
- Reducción de las emisiones de CO2. Una de las principales preocupaciones a nivel medioambiental es la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera, por su contribución a crear el conocido efecto invernadero y, con ello, aumentar el calentamiento de la superficie terrestre. Para evitar su producción, se tiende cada vez más a evitar en la medida de lo posible el uso de combustibles fósiles para la generación de energía, como es el caso del petróleo y sus derivados, el carbón o el gas natural. La proliferación de los coches eléctricos es un gran ejemplo de este intento de reducir el uso de estos combustibles y sustituirlos por otros menos nocivos para el planeta.
- Reducción de la energía nuclear. Este tipo de energía tiene dos problemas principales. Por un lado, genera unos residuos que tardan cientos de años en degradarse y pueden ser muy nocivos para la salud y el medio ambiente. Pero, además, son muy peligrosas, ya que un accidente nuclear puede provocar daños irreparables y con un alcance amplísimo.
- Impulso de las energías renovables. La energía eólica, solar o hidroeléctrica son algunas de las alternativas que se presentan como ganadoras ante el intento de reducir las anteriores. De hecho, una fuerte tendencia a día de hoy es la del autoconsumo, gracias a la instalación de placas solares en las viviendas privadas, empresas, o cualquier otro espacio que necesite energía y pueda aprovechar aquella que proviene del sol. El principal problema de estas energías es la dificultad para almacenarlas, encontrando algunos problemas para cubrir la demanda durante los picos o en momentos en que las condiciones climáticas no permitan generar lo suficiente.
- Nuevos tipos de energía como el hidrógeno verde. Ante las nuevas necesidades, las investigaciones avanzan en busca de energías cada vez más respetuosas con el medio ambiente, pero que también tengan en cuenta las necesidades de consumo y los costes. En este contexto encontramos el hidrógeno verde, un tipo de energía generada a partir del hidrógeno que produce como único residuo el agua y puede ser almacenado en grandes baterías. Una fuente de energía que será probablemente una de las grandes jugadoras en un futuro, pero que aún debe de superar barreras como la necesidad de grandes inversiones en infraestructuras, electrolizadores y un marco regulatorio que facilite su expansión.
La necesidad de tener en cuenta la sostenibilidad es algo de lo que la sociedad en general y las compañías energéticas en particular son cada vez conscientes. Por ello se están realizando una serie de movimientos en este sentido y todas las empresas deberán de surfear esta ola si quieren seguir siendo compañías competitivas, adaptadas al entorno que las rodea.