Un Framework de procesos para reducir el tiempo de desarrollo de aplicaciones

20 Ene 2022

 Por ejemplo, las entidades bancarias necesitan configurar en sus aplicaciones procesos como el alta de una nueva cuenta o la configuración de un préstamo, mientras que las compañías hosteleras configuran procesos de reserva o altas de usuarios o en el sector seguros deben de plantear desde el onboarding de un cliente hasta el proceso a seguir durante un siniestro. En cualquier caso, el volumen de los distintos procesos puede ser muy alto, y si tenemos 400 procesos a configurar esto puede llevar mucho tiempo y recursos a las compañías. Sin embargo, existe una manera de simplificar todo esto: a través de los Framework de procesos. Pero, ¿qué significa esto y qué condiciones deben de darse para poder utilizar un Framework?

Los Frameworks, un enfoque que nace desde la experiencia

Desde VASS hemos trabajado con distintos clientes en el modelado del negocio con distintas herramientas y la configuración de cientos de procesos. Y a través de este trabajo hemos podido detectar cómo en algunos casos aparecían patrones en los procesos, puntos comunes y etapas que se repetían de unos a otros. Así, es posible obtener patrones de trabajo y crear un Framework, construyendo una aplicación configurable en la que ya no se trata de desarrollar los procesos uno a uno, sino de configurarlos de manera sencilla. Gracias a estas aplicaciones orientadas al Low Code, para desarrollos rápidos y ágiles, se puede lograr disminuir el tiempo de configuración de los procesos de meses (o incluso años) a semanas.

Sin embargo, para que la aplicación de un Framework tenga sentido frente a un desarrollo a medida (y no sea contraproducente), deben de darse algunas condiciones en la tipología del proyecto, el volumen o la complejidad.

¿Cuándo elegir un Framework de procesos en lugar de una aplicación a medida?

Para que el desarrollo de un Framework de procesos tenga éxito y sea una solución preferible frente a un desarrollo a medida, deben de darse las siguientes condiciones:

• Existe un volumen muy alto de operativas.
• Hay una necesidad de contar con un Time-to-Market muy rápido.
• El alta y configuración de procesos se realiza por Usuario de Negocio.
• Se trata de procesos de complejidad media o baja.
• Son procesos genéricos o que pueden clasificarse estableciendo patrones. Es decir, que existe cierta similitud entre ellos.
• El punto de partida es muy manual, con herramientas como el correo electrónico y una medición y trazabilidad poco eficientes. En estos casos la mejora será muy notable con respecto al punto de partida.

Sin embargo, crear Frameworks con una alta complejidad no tiene sentido, pues estaríamos configurando sobre una plataforma ya existente prácticamente una plataforma nueva. Esto haría que el proceso fuese lento, las integraciones no funcionaran o se complicaran las casuísticas de los errores.

Entonces, ¿cuándo es preferible una aplicación a medida?

Las aplicaciones a medida serán la mejor opción en aquellos casos en los que:

• Los flujos de negocio sean complejos, con paralelismos y bifurcaciones.
• La lógica de negocio sea compleja y cuente con multitud de automatismos.
• Las pantallas a desarrollar sean complejas, dinámicas, con varios componentes y/o con una usabilidad muy alta y específica para cada caso.
• Haya un gran número de sistemas a integrar.
• Haya un gran número de intervinientes en el proceso.
• Existan unas necesidades de trazabilidad en detalle de cada paso del proceso. Por ejemplo, puede ser necesario monitorizar y actuar sobre procesos en ejecución.
• Haya una gran necesidad de optimizar el rendimiento de las aplicaciones.

Para entenderlo de manera resumida, son la complejidad y el volumen de los procesos los que determinarán cuál es la mejor opción. A mayor complejidad, más sentido tendrá crear aplicaciones a medida, mientras que a mayor volumen de procesos será conveniente utilizar un Framework de procesos. Por tanto, sería necesario analizar cada caso en particular para saber cuál puede ser la mejor opción.

Más allá de un Framework de procesos: no todo es blanco o negro

Es importante destacar que, aunque desarrollemos un Framework, no todo tiene que basarse sobre este Framework. De hecho, hacerlo podría afectar a la eficiencia y al rendimiento, pero el desarrollo a medida también tiene un trabajo y un coste. Por eso la combinación de ambos mundos puede dar grandes resultados. Frameworks y desarrollos a medida pueden convivir, compartiendo arquitecturas, utilizando componentes comunes o incluso reutilizando componentes, Por tanto, cada compañía deberá de encontrar el equilibrio adecuado entre ambos mundos, en función de cómo sean sus procesos. 

En cualquier caso, el uso de Frameworks de procesos tendrá distintos beneficios para las compañías:

• Mayor independencia a la hora de trabajar, a poder configurar nuevos procesos de manera sencilla.
• Reducción tanto de tiempos como de costes de personal para la configuración.
• Libertad para elegir el proveedor con el que se quiere trabajar, ya que estos Frameworks pueden trabajar con cualquier plataforma y no están ligados a una sola tecnología.
• Adaptabilidad para distintos sectores y tipos de procesos.
• Mejora importante del Time-to-Market.
• Mayor facilidad para introducir cambios en la configuración de los procesos existentes.

En definitiva, los Frameworks de procesos pueden ser una gran opción para la configuración de los procesos de las compañías. Se trata de encontrar el equilibrio entre la complejidad y el volumen, para escoger aquellas opciones que vayan a proporcionar una mayor rentabilidad y eficiencia al negocio. Desde VASS tenemos una experiencia en este tipo de proyectos que nos permite tener una visión más amplia sobre cómo podemos hacerlo de la manera sencilla y eficiente para los clientes.