En su transición hacia una Administración Pública digital, las instituciones no pueden pasar por alto la adopción del Cloud Computing como parte clave de su estrategia.
En su transición hacia una Administración Pública digital, las instituciones no pueden pasar por alto la adopción del Cloud Computing como parte clave de su estrategia. El sector privado ya se está introduciendo de lleno en la nube, y el sector público tendrá que mirar cada vez más hacia ella. Alrededor de este tema pueden surgir preguntas como qué beneficios puede obtener la Administración de la nube o cómo será la transición hacia ella. En este artículo queremos dar unas pinceladas que comiencen a resolver estas incógnitas.
¿Por qué es importante que la Administración Pública adopte el Cloud?
La adopción del Cloud Computing trae consigo una serie de ventajas a diferentes niveles: de costes, de seguridad, de eficiencia, etc.
En el ámbito de los costes, los servicios en la nube permiten un pago por uso, de forma que la administración solo tendría que pagar por el servicio que necesitaría en cada momento. Además, este modelo ofrece una gran flexibilidad, permitiendo la adaptación a los picos de demanda (imaginemos, por ejemplo, la capacidad necesaria para gestionar los trámites online durante la crisis del Covid-19).
Además, el Cloud Computing ofrece una nueva configuración de seguridad, ámbito especialmente importante en el sector público, tanto por posibles ataques a servidores (que ahora serían virtuales) como por la necesaria protección de los datos de los usuarios. En este sentido, será muy importante conocer los riesgos de la nube, que no son mayores sino diferentes a los tradicionales, y por tanto la Administración tendrá que prepararse para ellos en su transición hacia el Cloud. Así podrán prevenir los ataques cada vez más frecuentes, y contar con un plan de continuidad de la actividad.
Nubes híbridas en la transición de la Administración Pública hacia la nube
Aunque el paso hacia el Cloud Computing es una evolución natural, no podemos olvidar que actualmente las administraciones cuentan con grandes infraestructuras. Mover todo esto hacia un Cloud 100% no sería sencillo y por ello nos encontramos con la posibilidad de crear nubes híbridas.
¿Y qué es una nube híbrida o hybrid cloud?
De manera sencilla, se trata de integrar la nube pública con la nube privada (es decir, la infraestructura virtual con la física). Y esto no sucede solo porque exista una infraestructura de base, sino que en algunos casos, será la mejor opción para la administración. Pero, para que tenga sentido, habrá que seleccionar lo mejor de cada infraestructura y aprovechar las ventajas que ofrecen.
Por tanto, la Administración Pública tiene dos retos por delante:
- En primer lugar, contar con el asesoramiento adecuado en la transición hacia el Cloud Computing, que se mezcla con otro tipo de tecnologías y requiere de una integración total para crear el ecosistema tecnológico más eficiente.
- En segundo lugar, encontrar los proveedores de servicios adecuados y adaptar los modelos de contratación públicos a un pago por servicio, que limita la posibilidad de contar con un presupuesto fijo.
Desde VASS ya trabajamos con numerosos clientes de diferentes sectores para acercarles hacia la nube, y nuestra misión es ayudar tanto al sector público como privado a acelerar esta transición y hacerla de la forma más beneficiosa y sencilla posible.
En su transición hacia una Administración Pública digital, las instituciones no pueden pasar por alto la adopción del Cloud Computing como parte clave de su estrategia.